Seguramente has escuchado algo relacionado a la regla 80/20. Este concepto fue acuñado por el italiano Vilfredo Federico Damaso y en sus orígenes se vinculó sólo con aspectos económicos, pero gracias a la flexibilidad de este método se puede aplicar en cualquier área de tu vida, como la nutricional.
En este sentido, la regla 80/20 es eficaz para lograr un cambio de hábitos; te permite ganar bienestar y tener un peso adecuado, eligiendo conscientemente lo que comes y darte tus pequeños placeres.
¿Cómo funciona?
La ruta a seguir es muy sencilla: 80% del tiempo te enfocas en comer y/o beber sano, rico, variado y el 20% restante de tu tiempo tienes la libertad para disfrutar con consumo razonado de lo que más te gusta, como un refresco o helado. ¡Todo depende de ti!
Y es que la razón de por qué este proceso es tan exitoso, es que te EMPODERAS de tu toma de decisiones, al elegir, planificar y diversificar tus hábitos de vida.
Es totalmente válido y natural que te des algunos gustos y placeres. Se trata de elegir bien, de disfrutar y NO de privarte o satanizar ciertos productos y/o bebidas.
La regla 80/20 lo que nos permite es llevar una “sana relación con nosotros mismos y la comida”; la clave está en la consumo razonado y no en la exclusión de ciertos alimentos.
Otra de las razones de por qué este proceso funciona es porque es real, natural y te permite construir hábitos saludables a corto, mediano y largo plazo. Te mantiene con mucha energía, ya que la mayor parte de tu alimentación se basa en alimentos saludables.
Recuerda incluir proteínas de origen animal magras, alimentos ricos en Omega 3, vegetales, frutas y semillas que aceleran tu metabolismo y mejoran tus movimientos peristálticos, es decir, favorecen tu salud digestiva.
Sé consciente de la cantidad de grasas y azúcares que contengan tus comidas y/o bebidas; date pequeños placeres, como consumir tu bebida gasificada favorita, con un consumo razonado y manteniendo tus hábitos saludables.