La obesidad es una enfermedad que se ocasiona por múltiples y diferentes factores. Para prevenirla y tratarla, hay que llevar un estilo de vida saludable: hacer actividad física, alimentación saludable, tener un peso adecuado, reducir el estrés, cuidar los hábitos del sueño, entre algunos otros.
La obesidad es un desorden complejo que involucra una cantidad excesiva de grasa corporal. Se diagnostica cuando el Índice de Masa Corporal (peso/talla²) es mayor a 30, y el sobrepeso en un rango de 25-29.9.
La obesidad incrementa el riesgo de padecer problemas de salud serios, tales como problemas cardíacos, diabetes e hipertensión (Mayo Clinic, 2015). Alrededor del mundo esta enfermedad se ha duplicado desde 1980. En el 2014, 39% de adultos (18 años en adelante) tenían sobrepeso, y 13% de la población total padecía obesidad (WHO, 2015).
Es muy importante destacar que la obesidad se puede prevenir y también se puede tratar. Inclusive una pérdida modesta de peso puede mejorar la salud y prevenir las complicaciones antes mencionadas.
Diferentes factores influyen en el peso corporal, tales como:
- Genética. Los genes pueden afectar la cantidad de grasa que se almacena y la forma en que se distribuye. También juega un rol, en qué tan efectivamente el cuerpo convierte los alimentos en energía y las calorías que gasta el cuerpo durante el ejercicio.
- Estilo de vida familiar. El ambiente y los hábitos de actividad física y de alimentación compartidos.
- Dieta poco saludable. Dietas altas en calorías, con déficit en el consumo de frutas y vegetales, porciones más grandes de las necesarias contribuyen al incremento de peso.
- Problemas médicos tales como Prader-Willi y Síndrome de Cushing ocasionan obesidad, pero estos desordenes son raros.
- Algunos medicamentos.
- Problemas económicos y sociales. No tener áreas seguras para ejercitarse. No contar con tiempo suficiente para una adecuada selección, preparación y consumo de alimentos.
- Aunque la obesidad puede ocurrir a cualquier edad, mientras envejecemos los cambios hormonales y un estilo de vida menos activo pueden incrementar el riesgo a la obesidad (Mayo Clinic, 2015).
- Falta de sueño. No dormir o dormir demasiado puede ocasionar cambios hormonales que incrementan el apetito (Mayo Clinic, 2015) (Beccuti, 2011).
Para prevenir y tratar la obesidad.
- Escoger alimentos y bebidas saludables tales como granos enteros, frutas y vegetales, grasas poliinsaturadas, fuentes de proteína y bebidas.
- Incrementar la actividad física.
- Limitar el tiempo en pantalla, ya sea televisión, computadora o tiempo de estar sentado (Mayo, 2015).
- Mejorar la calidad y cantida de horas de sueño (Beccuti, 2011).
- Reducir el estrés.
¿Los refrescos ocasionan obesidad?
El origen de la obesidad es multifactorial (Chang, 2015) y no se puede asociar al consumo de un sólo alimento o producto (CBA, 2015).
Bibliografía
Beccuti G, Pannain S. Sleep and obesity. Curr Opin Clin Nutr Metab Care. 2011;14(4):402-412.
Canadian Beverage Association. Canadian Beverage Association responds to British Medical Journal Study on Diabetes. Julio 21 del 2015. Disponible en: http://www.canadianbeverage.ca/resources/media/canadian-beverage-association-responds-to-british-medical-journal-study-on-diabetes/ (Último acceso: 01/Septiembre/2015)
Chang L, Neu J. Early factors leading to later obesity: interactions of the microbiome, epigenome and nutrition. Curr Probl Pediatr Adolesc Health Care. 2015 May;45(5):134-42.
Mayo Clinic. Obesity. Junio 10 del 2015. Disponible en: http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/obesity/basics/risk-factors/con-20014834 (Último acceso 1 de Septiembre del 2015).
Mahan LK, Escott-Stump S. Krause´s Food and Nutrition Therapy. 2008. 12th Edition. Saunders Elsevier.
World Health Organization. Obesity and overweight. Enero del 2015. Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/en/ (Último acceso 1 de Septiembre del 2015).